Mi vida transcurre entre colores y formas, letras y danza... el aquí y el más allá... si... el más allá, antes de ser seducida por aquella musa, ya la danza me seducía primero... bailé como una Diosa... entré en el trance de lo intangible , de lo indomable, de lo superior. Viajé por otras dimensiones... sentí lo bajo y también lo supremo... el extasis y la libertad.
Tal vez por una infinidad de experiencias que aun no entiendo... o a lo mejor por aquella sacerdotisa de muchas vidas, que hoy se encuentra en mi cuerpo, es que emano un extraño aroma a fruto prohibido... algo que quieres tomar pero no debes... o tal vez no puedes, algo que quieres tomar porque te seduce y te permite llegar cerca, a aquel libro cerrado, con paginas de oro... codigos secretos....llaves escondidas... misterios que hechizan... un libro intocable... un libro que yace en lo mas profundo de mi ser, y que algunas veces se alimenta de esa musa prohibida, pero que ni siquiera ella podrá abrir.
continuará
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